En RECO, hemos encontrado un tesoro en lo inesperado: cuero de alta calidad que no se utiliza en los almacenes. Las visitas de la fundadora Bea Recoder a fábricas y curtidurías despertaron un compromiso con la sostenibilidad, centrándose en aprovechar al máximo los recursos existentes. Priorizamos el cuero de stock muerto para nuestras colecciones, minimizando el impacto ambiental de la producción de cuero nuevo. Si bien hemos comenzado a incluir algo de cuero nuevo para satisfacer la demanda, nuestra esencia está en reimaginar y transformar lo que ya existe en algo extraordinario.

Nuestros materiales proceden de curtidurías de lujo de España e Italia, y trabajamos con proveedores certificados por el Leather Working Group (LWG) en materia de estándares medioambientales. Nuestra producción es inherentemente limitada y ofrecemos colecciones exclusivas de entre 15 y 40 piezas por color debido a la naturaleza única del cuero de desecho. Esta escasez alimenta nuestra creatividad, lo que nos lleva a utilizar técnicas de patchwork que minimizan los residuos y celebran la belleza de cada pieza.

La producción se lleva a cabo en dos fábricas cuidadosamente seleccionadas en España y la India, donde la estrecha colaboración de Bea Recoder garantiza nuestros altos estándares de artesanía y calidad.

En el ámbito del packaging, nuestro compromiso con el medio ambiente continúa. Las bolsas para el polvo fabricadas con tela de stock remanente y las cajas de cartón reciclable reflejan nuestra filosofía sostenible. Nuestras tarjetas de agradecimiento, producidas en colaboración con mujeres artistas, añaden un toque personal y resaltan nuestra dedicación tanto a la sostenibilidad como al apoyo al talento artístico.

Cada aspecto de RECO, desde el diseño hasta la entrega, encarna nuestra dedicación a la sostenibilidad, la creatividad y la reutilización cuidadosa de materiales, lo que hace que cada pieza de RECO sea única y hermosa y consciente del medio ambiente.